Estimada Comunidad Educativa:

A pesar de la fecha en la que nos encontramos, estas líneas que os escribo no son para hablaros de calificaciones, fiestas o vacaciones. Todo ello acabará llegando con la seguridad de que, gracias al buen hacer de todos y todas, podremos abarcarlo de la mejor manera posible.

La razón por la que me pongo en contacto con vosotros es muy diferente. Hace pocos días he sido conocedor de la generosidad de dos de nuestras docentes quienes, por iniciativa propia, vivirán una experiencia de voluntariado en Sri Lanka (Asia) atendiendo a las necesidades educativas de niños muy desfavorecidos de ese país.

Como director de un centro educativo, al igual que el resto del profesorado, soy consciente de cómo intentamos transmitir al alumnado, en nuestra labor educativa, este tipo de principios y conductas altruistas. Cómo, educar en solidaridad, es un eje transversal en nuestros planes educativos y en nuestra dinámica de aula.

Así pues, no podíamos dejar pasar la oportunidad de aprovechar la actividad de voluntariado de las profesoras, sin convertirla en transposición didáctica con un doble beneficio: la educación integral del propio alumnado y la ayuda a una parte de la población infantil de Sri Lanka. Un proyecto común en el que todos estemos involucrados.

En los últimos años la solidaridad se ha convertido en una “moda” abierta a todas las clases sociales; buscando su explicación en la importante mejora en el nivel de vida, el acceso a la jubilación en buenas condiciones físicas, los intermitentes periodos de paro y la mayor concienciación de la sociedad. Sin embargo, nosotros sabemos que la solidaridad en una actitud y, como tal, hay que educarla. Es difícil desarrollarla por sí sola.

Desde nuestro centro, aprovechando esta ocasión a favor de los valores en los que educamos a nuestros chicos y chicas, nos hemos propuesto abarcar el objetivo de la educación en la actitud solidaria desde una perspectiva que atienda a sus tres componentes fundamentales: cognitivo, afectivo y comportamental.

Vamos a dar a conocer a todo el alumnado la experiencia a la que se van a enfrentar este verano (durante sus vacaciones) sus profesoras. Está demostrado que cuando una persona tiene conocimientos sobre algo que ocurre, éstos son suficientes para desencadenar el componente afectivo (ponerse en el lugar del que lo pasa mal) y el comportamental (hacer algo bueno por él). Pero deseamos mucho más, pues el contacto directo con el objeto de actitud (a través de presentaciones y blogs para que la experiencia pueda ser seguida por el propio alumnado y por el resto de la comunidad educativa), las actitudes pasan a formar parte de proceso a nivel superior. El ejemplo o las enseñanzas o recomendaciones de los que nos dedicamos a enseñar influyen en las actitudes de los alumnos y alumnas, pero el contacto directo con la labor que se esté llevando en Sri Lanka será un factor de capital importancia en la conformación de las mismas.

También estamos seguros y convencidos de la idoneidad del factor ambiental, porque la infancia es la etapa decisiva que, en buena medida, predetermina cuáles serán las actitudes básicas generales del sujeto ya adulto, la pertenencia a un grupo, la comunicación, las características de la personalidad y la conducta.

En lo que respecta a los que somos comunidad educativa ni que decir tiene que, por supuesto, también estamos invitados a reeducarnos en solidaridad. Próximamente recibiréis información por parte del centro acerca del proyecto, sobre cómo podréis seguir la labor de ayuda de las profesoras en los centros de Sri Lanka y como compartir las experiencias que vayan viviendo, así como inquietudes y motivaciones.

Sin embargo, para nosotros los adultos, involucrarnos en esta actividad de voluntariado y solidaridad debe suponer algo más. El componente comportamental brinda a todos los que lo deseen a realizar alguna aportación económica que ayude a paliar las necesidades de aquellos niños y niñas con los que van a trabajar las profesoras.

A modo de adelanto, comentaros que la labor principal de las voluntarias será prestar ayuda y colaboración en un ambiente deprimido. La labor educativa se llevará a cabo en el Colegio “Sujatha Kindergarten” y algunos Templos Budistas, como profesoras de inglés. Estos centros educativos cuentan con un alumnado entre 6 y 12 años de un nivel socio-cultural muy bajo por lo que seguramente la labor se extienda más allá de impartir clases.

Casi un cuarto de la población esrilanquesa vive por debajo del umbral de pobreza. Sin duda esta situación es la consecuencia del conflicto armado de las últimas décadas. La guerra ha sido dura para la economía de las familias, que se han quedado sin alojamiento y sin comida, entre otros. La situación está mejorando poco a poco, pero todavía está siendo muy difícil para algunos hogares. Los niños, más vulnerables ante esta calamidad, han visto sus derechos restringidos por estas circunstancias económicas.

En Sri Lanka, los 30 años de guerra han tenido graves consecuencias en la educación de los niños. Por una parte, los servicios escolares fueron perturbados por la violencia (destrucción de edificios, cierre de escuelas, saqueos, etc.). Por otro lado, los propios niños se han ido retrasando considerablemente en su escolarización. Estas secuelas se pueden compensar actualmente un poco. Sin embargo, el sector escolar, aún tiene un largo camino por recorrer para alcanzar una situación que garantice el pleno derecho a la educación a todos los jóvenes esrilanqueses. Es normal aún encontrar lastres para la educación como son los niños-soldado, el trabajo infantil y el matrimonio infantil.

Este panorama me hace pensar que, para hacer de esta experiencia algo propio, de todos los que formamos parte del colegio, es importante colaborar con ella desde un amplio sentido de la palabra. Recordad que sólo el contacto directo (conocimiento y colaboración) asienta actitudes solidarias.

Pronto os daremos a conocer muchos más detalles sobre la actividad en sí y la manera de colaborar con la misma. Espero que acojáis y sigáis esta propuesta con igual entusiasmo que las profesoras protagonistas y el mío propio.

Agradecido por vuestra atención, recibid un cordial saludo.

La Dirección.

Aprovechamos la ocasión para poner en su conocimiento que se procederá a la recogida de fondos para dicho proyecto, la cual se realizará a través de los siguientes medios:
  • En secretaría.
  • A través de los tutores y tutoras de cada clase.
  • A través del siguiente número de cuenta bancaria: ES53 0049 1296 25 2410146331.
La recogida de fondos tendrá como fecha límite el 21 de julio. Pasada esta fecha ya no se podrán hacer ingresos para donaciones.
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